
Conseguir un buen posicionamiento en Internet es una de esas cosas que no se pueden pasar por alto…Sabemos que cada vez es más complicado aparecer en las primeras páginas de los buscadores, y ya no basta con confiar solamente en la buena calidad y la coherencia de los contenidos bien elaborados; sin embargo, si tu empresa no está presente en Google ¡es casi como si no existieras!
La digitalización de la última década ha traído consigo una competencia cada vez más dura, y situarse en los primeros puestos de Google y otros buscadores puede ser complicado sin una buena estrategia SEO.
En este artículo vamos a hablar de la importancia de las metatags, unas etiquetas fáciles y sencillas de incorporar que pueden marcar la diferencia y lograr que el posicionamiento de tu web escale puestos de manera natural.
¡Comenzamos!
Al igual que ocurre con las cookies, las metatags son trocitos de código que no resultan visibles para los usuarios, pero que tienen un gran impacto en las páginas web. Las metatags (o metaetiquetas) son pequeños fragmentos de código html cuya función es definir un contenido para los buscadores. Es decir, las metatags ayudan a Google y a otros motores de búsqueda a entender y clasificar correctamente las páginas web y los contenidos que agregamos.
Las metatags forman parte de los llamados metadatos, un tipo de datos que aporta información sobre los contenidos y los datos principales, de ahí su nombre. El prefijo griego “Meta” significa “más allá de”, y la palabra metadatos hace referencia a los datos y la información aportada más allá del contenido visible principal.
La principal función de las metatags es conseguir un mejor posicionamiento a través del SEO (Search Engine Optimization). Es decir, ayudan a optimizar las páginas para que los buscadores puedan identificarlas, clasificarlas y posicionarlas mejor en función del tipo de contenidos.
Gracias a las metatags, por ejemplo, se puede detectar un contenido duplicado. ¡Pero cuidado! Tener unas metatags mal optimizadas, imprecisas o fraudulentas, puede resultar más perjudicial para la estrategia SEO de una web que no contar con ellas, ya que los algoritmos de Google penalizan este tipo de prácticas, tanto si te trata de un error como si se ha hecho a propósito… Así que, resulta fundamental escribir adecuadamente las metatags y mantenerlas actualizadas.
Otra de las funciones de las metatags es aportar información a los usuarios que realizan una búsqueda a través de Google. Las etiquetas son las que aportan la información que aparecerá en la previsualización de los resultados, por lo que tienen la capacidad de mejorar la impresión que se ofrece a los usuarios, y de aumentar el número de clicks, el Click Through Rate (CTR).
Mantener las metatags mal escritas puede suponer una penalización por parte de los buscadores, así que es de especial importancia no cometer errores de sintaxis a la hora de escribir las metatags. Afortunadamente, existen multitud de plugin y extensiones que pueden ayudarte en la tarea, y evitar que cometas los errores más comunes. Otra de las faltas que también debes evitar cometer es caer en la sobre optimización y el uso desmedido de las palabras claves.
Dicho esto, veamos algunas normas básicas para escribir adecuadamente las metatags:
- Presta atención al límite de caracteres: Tanto el metatitle como la metadescripción cuentan con un límite de 55 y 155 caracteres respectivamente. Si lo sobrepasas, el contenido no se mostrará al completo, y lo que es aún peor, aún puede ser directamente sustituido por Google.
- Sitúa las palabras clave estratégicamente: Las palabras clave deben aparecer tanto en el metatitle como en la metadescripción, y cuanto antes aparezcan en ambos, mucho mejor. Sin embargo, no es conveniente excederse en su uso ni utilizarlas sin lógica, ya que Google puede penalizar un uso fraudulento de las mismas, provocando justamente el efecto contrario al que buscamos.
- No dupliques contenidos: los algoritmos de Google penalizan todo lo que consideran contenido duplicado, como puede ser un mismo artículo con dos urls diferentes, o dos urls muy similares a pesar de tener contenidos distintos. Intenta ser original, y cambiar los contenidos, utilizar imágenes nuevas y no duplicar los metadatos.
- Sube contenido coherente y de calidad: Es mejor tener menos contenidos, pero que estos sean de calidad, a tener textos larguísimos sin sentido alguno. Engañar a los algoritmos no es tan fácil como suele parecer, y las penalizaciones son mucho más difíciles de levantar que el tiempo que necesitas invertir para escribir un texto de calidad.
De todas las metatags que existen, hay 3 que tienen una especial importancia y son, por ende, las más utilizadas. En caso de que no puedas implementar todas las metatags en tu sitio, te recomendamos que al menos, prestes especial atención estas:
- Metatitle: Define el título que mostrará Google u otros motores de búsqueda al arrojar los resultados. Su longitud ideal es de unas 7-10 palabras. Debe incluir las palabras claves, y ser un título que, además de describir el contenido, incite a los usuarios a pinchar en el enlace para seguir leyendo.
- Metadescription: Es el resumen que aparece justo debajo del título en el que se describe el contenido de la página. Lo más recomendable es que no sea demasiado largo para facilitar la vista rápida. También debe incluir las palabras clave y ser descriptivo y atractivo.
- Metacontent-type: Se utiliza para definir el tipo de código utilizado en la página, por lo que resulta esencial. Sin esta etiqueta, los navegadores podrían mostrar errores al visualizar la página, o no cargar adecuadamente algunas partes del código.
- Metarobots: Mientras que para algunos expertos en SEO esta metatags es fundamental, para otros no tiene tanta importancia, lo cierto es que existe una división de opiniones al respecto. Su función principal es indicar a los buscadores si deben o no deben indexar una determinada página. La realidad es que, al utilizarla, resulta más fácil para Google comprender la estructura y el contenido de la web, y además acorta el tiempo que necesitan los robots de Google para rastrear el sitio, por lo que se recomienda su uso siempre que sea necesario.
- Etiquetas Hns: Estas etiquetas sirven para jerarquizar los encabezados, gracias a ellas, los buscadores y los usuarios pueden analizar y comprender la estructura de la página y de los contenidos, y la manera en la que éstos se anidan. Por ejemplo, la etiqueta H1 se utiliza para indicar el título principal; H2 es para el subtítulo, H3 para los encabezados anidados en H2, y así de manera sucesiva.
- Etiqueta ALT: Esta etiqueta sirve para posicionar y describir las imágenes a través de un texto alternativo a la imagen. Gracias a esta etiqueta, las personas con problemas de visión podrán acceder a una descripción del contenido, y en caso de que la imagen no se cargue, también aparecerá el texto alternativo.
No te dejes engañar por el título, la realidad es que todas las metatags son importantes en una estrategia SEO. Para Google, cuanto más completos sean los datos y más cuidado esté el contenido de manera global, mejor valoración merecen las webs. Sin embargo, las metatags que vamos a ver a continuación tienen un menor impacto en el posicionamiento que las que hemos visto anteriormente.
Metakeyword: Se utilizan sobre todo cuando el sitio cuenta con un buscador interno, sirven para arrojar los resultados apropiados a los usuarios de la web.
Metaauthor: Muestra el nombre del autor del contenido, lo que genera relevancia y mejora la reputación, tanto del autor como de la página.
Metarating: Esta etiqueta es especialmente importante si la web incluye contenidos no aptos para menores, ya que, en caso de ser así y no utilizarla, la página puede sufrir una grave penalización. A través de esta etiqueta se indica a Google que el contenido no es apropiado para todos los públicos.
Conclusiones
Las metatags juegan un papel muy importante en el posicionamiento SEO, pero para que realmente cumplan su cometido, deben ser utilizadas adecuadamente. Debe existir una sinergia entre el Seo técnico y el Seo Content de tu web. Lo más importante es que las etiquetas y el contenido de tu web sean originales, aporten información de interés a tus usuarios, y resulten coherentes entre sí. Si no quieres tener problemas con las penalizaciones, evita duplicar contenidos, escribir textos incoherentes llenos de palabras clave, y no copies las etiquetas de tu competencia, estas prácticas no te van a suponer ningún beneficio.
Centra tus esfuerzos en utilizar etiquetas y palabras clave atractivas y descriptivas, tanto Google como los usuarios se dejarán conquistar por un contenido original, optimizado y coherente.
Como has visto, las metatags son fáciles de utilizar y no requieren de una inversión adicional. Además, puedes ayudarte de los diversos plugin y extensiones SEO que existen para facilitarte el trabajo.
Esperamos que este artículo te haya permitido comprender mejor qué son las metatags y cómo funcionan. Si necesitas ayuda para desarrollar una estrategia SEO más completa, ¡recuerda que en BGAN LAB nos dedicamos a ello!
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