Qué es la metodología Lean, ventajas y cómo implementarla en tu empresa

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¿Quieres reducir gastos superfluos y mejorar la productividad y las ventas? En el artículo de hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre la metodología Lean aplicada al marketing. Se trata de una metodología estratégica de origen japonés que ha llevado al éxito a empresas como Nike y Toyota. Pero no te preocupes, no hace falta ser una gran empresa para poner en práctica esta metodología, de hecho, si eres un emprendedor o tienes una empresa mediana, este método te ayudará desde el principio a mejorar tus procesos, reducir gastos y mejorar tus resultados. 

¡Comenzamos!

¿Qué es la Metodología Lean?

La metodología Lean también es conocida como Lean Manufacturing o Lean Management, en función del campo en el que se aplique. Se trata de un enfoque empresarial centrado en la optimización de procesos y en la eliminación de “desperdicios” para mejorar la eficiencia y la calidad. 

El núcleo de la metodología Lean reside en agregar valor para el cliente a la vez que se reduce y elimina cualquier desperdicio. Cuando hablamos de desperdicio en la metodología Lean nos referimos a cualquier actividad, proceso o recurso que no contribuye directamente a satisfacer las necesidades del cliente, ya que se consideran inútiles y una pérdida de recursos. Cuando se eliminan estos procesos y actividades superfluas, las organizaciones pueden mejorar la calidad, reducir los costes y aumentar la velocidad de entrega al cliente, lo que permite a las empresas mantenerse competitivas en un mercado cada vez más exigente.

¿Cómo surgió la metodología Lean? 

La metodología Lean surgió en la década de 1940 en Japón, fue creada en el seno de la marca Toyota, como parte de su sistema de producción. Aunque lo más probable es que sea un conjunto de aportaciones de varias personas, lo cierto es que la invención de esta metodología se les atribuye en gran medida a Taiichi Ohno y Shigeo Shingo, quienes desarrollaron y perfeccionaron los principios y prácticas que forman la base del enfoque Lean.

Taiichi Ohno fue un ingeniero industrial japonés, considerado como uno de los padres del Sistema de Producción Toyota a quien se le atribuye la implementación de muchas de las prácticas Lean. Ohno se centró en eliminar desperdicios, es decir, acciones y recursos superfluos, optimizar procesos y fomentar una cultura de mejora continua en toda la organización.

Shigeo Shingo fue otro ingeniero que colaboró estrechamente con Ohno en Toyota y también desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de la metodología Lean. Shingo introdujo conceptos como SMED (Single-Minute Exchange of Die), que se centra en reducir al máximo el tiempo de cambio de herramientas en el proceso de producción;  y el concepto de Poka-Yoke, que busca prevenir errores humanos mediante el diseño de procesos a prueba de errores.

En conjunto, estos dos ingenieros  junto con otros líderes en Toyota desarrollaron y refinaron los principios y prácticas que eventualmente se convertirían en la metodología Lean. 

A lo largo de las décadas, esta metodología ha traspasado las fronteras de la industria automotriz, y ha sido adoptada por empresas de diversos campos en todo el mundo en busca de mejorar su eficiencia y competitividad.

Los principios Fundamentales de la Metodología Lean

La metodología Lean no es especialmente complicada, se basa en algunos principios básicos fáciles de aplicar una vez que se comprenden y se tiene la voluntad de realizar cambios en la organización. Vamos a ver en qué consisten: 

Identificar el valor desde la perspectiva del cliente

El primer principio consiste en comprender qué es exactamente lo que valora el cliente. Para una organización, el valor es todo aquello por lo que el cliente está dispuesto a pagar, lo que le interesa y acciona su mecanismo de compra. Identificar este valor es fundamental, ya que permite a la empresa enfocar sus esfuerzos en ofrecer productos o servicios que realmente satisfagan las necesidades y expectativas del cliente.

Mapear el flujo de valor

Una vez que se ha identificado el valor desde la perspectiva del cliente, el siguiente paso es mapear todo el flujo de valor, es decir, todos los pasos y procesos involucrados en la entrega de ese valor. Este mapeo permite visualizar cómo fluyen los productos o servicios a través de la organización, desde la materia prima hasta la entrega final al cliente. Identificar y comprender este flujo de valor es esencial para identificar posibles áreas de desperdicio y oportunidades de mejora.

Eliminar desperdicios

Una vez que se ha localizado el flujo de valor llega el momento de eliminar los desperdicios, que son todas aquellas actividades que no agregan valor desde la perspectiva del cliente. Esto puede incluir el exceso de producción, inventario innecesario, tiempos de espera, transporte ineficiente, procesos defectuosos, movimientos innecesarios, etc. 

Crear flujo continuo

Una vez eliminado el desperdicio y las acciones superfluas llega el momento de optimizar la secuencia de actividades para minimizar los tiempos de espera entre cada una de ellas. Al crear un flujo continuo sin interrupciones, la organización puede mejorar la eficiencia y reducir el tiempo total necesario para entregar el valor al cliente.

Implementar el pull system

El pull system, o sistema de arrastre, es un principio clave en Lean que se refiere a producir únicamente lo que se necesita, cuando se necesita, en respuesta a la demanda del cliente. En lugar de producir en exceso y acumular inventario, el pull system utiliza sistemas de demanda para activar la producción sólo cuando es necesaria. Esto ayuda a reducir el exceso de inventario y minimiza el desperdicio asociado con la sobreproducción.

Buscar la perfección

 Por último, la metodología Lean promueve una cultura de mejora continua, en la que se busca constantemente la perfección en los procesos y las operaciones. Esto implica establecer objetivos ambiciosos, medir el desempeño y buscar oportunidades de mejora en todas las áreas de la empresa.

Como ves, se trata de una metodología relativamente simple, pero no te dejes engañar, lo cierto es que identificar el flujo de valor y saber reconocer el desperdicio puede no ser tan sencillo como parece. Nuestra recomendación es que tengas en cuenta que  la metodología Lean es un proceso de mejora continua, en el que es mejor examinar periódicamente el flujo de valor e ir depurando poco a poco las acciones o procesos innecesarios. 

La metodología Lean aplicada al marketing digital 

Seguramente te estés preguntando si la metodología Lean se puede aplicar al marketing digital… ¡Claro que sí! La aplicación al marketing comparte la mayor parte de los principios fundamentales, pero también existe alguna particularidad que deberás tener en cuenta. Vamos a verlas: 

  • Enfoque en la experiencia del cliente: Mientras que la metodología Lean genérica se centra principalmente en la optimización de procesos y la eliminación de desperdicios en la cadena de valor, el marketing Lean pone un énfasis adicional en la experiencia del cliente y en la creación de conexiones emocionales con la marca. Ahí debes buscar el valor. 
  • Mayor flexibilidad y adaptabilidad: El marketing Lean requiere una mayor flexibilidad y adaptabilidad que la metodología Lean genérica, ya que el entorno del marketing está sujeto a cambios rápidos y constantes. Esto significa que las empresas deben ser capaces de ajustar rápidamente sus estrategias y tácticas de marketing en respuesta a las tendencias emergentes, los cambios en el comportamiento del consumidor y otros factores externos.
  • Experimentación y aprendizaje rápido: Si bien la experimentación y el aprendizaje rápido son componentes clave tanto de la metodología Lean genérica como del marketing Lean, en el marketing Lean, estas prácticas se aplican específicamente a la prueba y optimización de estrategias y tácticas de marketing, como mensajes publicitarios, canales de marketing y estrategias de segmentación de clientes.

Claves para aplicar la Metodología Lean al Marketing:

  • Identifica y segmenta a tus clientes
    Una de las prioridades para seguir el flujo de valor es comprender a fondo a los clientes y sus necesidades. Esto implica realizar investigaciones de mercado detalladas, analizar los datos demográficos y de comportamiento, y segmentar el mercado en grupos específicos con características y preferencias similares. Toda esta información te permitirá personalizar tus estrategias de marketing y los mensajes para satisfacer las necesidades únicas de cada uno de los segmentos de tus clientes.
  • Desarrolla propuestas de valor claras
    Una vez que hayas identificado a los clientes y sus necesidades, el siguiente paso es desarrollar propuestas de valor claras y convincentes que resalten los beneficios y diferenciadores de los productos o servicios de la empresa. Esto implica comunicar de manera efectiva cómo el producto o servicio resolverá los problemas o satisfará las necesidades del cliente de una manera única y valiosa.
  • Diseña experimentos de marketing: En el marketing Lean, se fomenta la experimentación y el aprendizaje rápido como una forma de validar las hipótesis y mejorar continuamente las estrategias de marketing. Esto implica diseñar experimentos controlados, como pruebas A/B, campañas piloto o lanzamientos suaves, para probar diferentes enfoques y medir los resultados. Al analizar los datos y las métricas obtenidas de estos experimentos podrás tomar decisiones informadas y ajustar tus estrategias de marketing en consecuencia.
  • Optimiza el flujo de trabajo
    Al igual que en la metodología Lean tradicional, el marketing Lean se centra en optimizar el flujo de trabajo y eliminar desperdicios en las actividades de marketing. Esto debe incluir la automatización de procesos, la simplificación de flujos de trabajo y la eliminación de tareas innecesarias que no agregan valor para el cliente. Al optimizar el flujo de trabajo lograrás mejorar la eficiencia y reducir los tiempos de ejecución de las campañas de marketing.
  • Enfócate en la mejora continua
    El marketing Lean promueve una cultura de mejora continua en la que se buscan constantemente formas de optimizar las estrategias y tácticas de marketing. Esto implica realizar análisis periódicos de las métricas de marketing, recopilar retroalimentación de los clientes y empleados, y buscar oportunidades de mejora en todas las áreas de la estrategia de marketing. Al adoptar un enfoque de mejora continua tu empresa se mantendrá ágil y podrá adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado y a las preferencias de tus clientes.

Ejemplos de empresas que utilizan la metodología Lean

Ahora que ya conoces todo lo que necesitas sobre la metodología Lean, te invitamos a conocer algunos casos de éxito a través de empresas conocidas que han optado por abrazar esta metodología en su funcionamiento habitual. 

Toyota

Como pionero en la metodología Lean, Toyota ha sido un ejemplo destacado de cómo aplicar estos principios en la industria automotriz. El Sistema de Producción Toyota (TPS) se ha convertido en un estándar mundial para la eficiencia operativa y la mejora continua. Toyota ha logrado reducir los tiempos de producción, minimizar el inventario y mejorar la calidad de sus vehículos mediante la implementación de prácticas Lean en todas sus plantas de fabricación.

Amazon

El gigante del comercio electrónico aplica la metodología Lean en sus operaciones de almacenamiento, distribución y logística. Mediante el uso de tecnologías avanzadas y los sistemas de gestión de inventario, Amazon ha logrado reducir los tiempos de entrega y mejorar la satisfacción del cliente mientras minimiza los costos operativos.

McDonald’s

 La cadena de restaurantes de comida rápida McDonald ‘s ha implementado la metodología Lean en sus operaciones de producción y servicio al cliente. A través de la estandarización de procesos, la optimización de la cadena de suministro y la mejora de la eficiencia en la preparación de alimentos, McDonald ‘s ha logrado mantener altos estándares de calidad y rapidez en la entrega de sus productos en todo el mundo.

General Electric (GE)

GE ha aplicado la metodología Lean en diversas áreas de su negocio, incluyendo la fabricación, la logística y el servicio al cliente. Al eliminar desperdicios, optimizar procesos y fomentar una cultura de mejora continua, GE ha logrado aumentar la productividad y reducir los costes en toda la organización.

Estos son solo algunos ejemplos de empresas que han utilizado con éxito la metodología Lean para mejorar sus operaciones y alcanzar el éxito en sus respectivos sectores. La aplicación de los principios de la metodología Lean puede variar según la industria y el contexto específico de cada empresa, pero los beneficios de la mejora continua y la eficiencia operativa son universales.

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